Una pareja australiana tenía como esclava a una inmigrante que debía trabajar 7 días a la semana y dormía solo una hora

La mujer esperaba ganar dinero para enviárselo a su familia, pero su salario apenas llegaba a los 2,5 dólares diarios.

Imagen ilustrativa

Una pareja de la ciudad australiana de Melbourne durante ocho años supuestamente mantuvo como esclava a una inmigrante de la India que, debido a la cantidad de tareas que le asignaban, dormía apenas una hora por las noches, informa la prensa de Australia.

Este miércoles, durante el juicio contra los acusados en un tribunal de Melbourne se dio a conocer que habían mentido a la mujer para que viajara a Australia porque sabían que era «una persona que trabajaba duro y que toleraría estar a su entera disposición las 24 horas del día, los siete días a la semana».

La inmigrante llegó por primera vez a Australia en 2004, quedándose en el país por dos periodos de seis meses. Después, en 2007, regresó con una visa de turista válida para un mes, pero una vez terminado ese plazo se quedó en el país sin los respectivos documentos «con pleno conocimiento y connivencia» de la pareja, que desde entonces no tenía la intención de dejarla ir, afirmó el fiscal.

Maltratos contra la inmigrante

La mujer es analfabeta y esperaba ganar dinero para ayudar a mantener a su familia en la India, pero su salario apenas llegaba a los 3,39 dólares australianos (unos 2,5 dólares estadounidenses) diarios a cambio de lavar, cuidar de los niños, limpiar la casa y cocinar. Además, el fiscal alega que la inmigrante era golpeada y que incluso fue herida con agua hirviente y cuchillos.

A los procesados también se les acusa de controlar y privar a la mujer de sus derechos y libertades fundamentales. En 2015, la ciudadana india fue llevada a un hospital en estado demacrado y con sepsis.

Según el fiscal, los acusados querían «importar» una «sirviente probada y verificada«, a sabiendas de que «no podían pagarle casi nada», para así poder seguir manteniendo una casa grande y llevando un estilo de vida desahogado, con viajes al extranjero casi todos los años.

Por su parte, los acusados se declararon inocentes de poseer intencionalmente a la mujer como esclava, y el juicio continúa.