Villazón: Contrabandistas internan mercadería sin control aduanero

Artículo de Tarija Economía (edición 233) para ViralCom

Por el paso fronterizo entre Villazón (Potosí) y La Quiaca (Argentina) predomina el contrabando de mercadería por parte de personas de “grandes capitales”, sin control aduanero. Si bien está cerrada la frontera en el lado argentino, los contrabandistas se mueven por al menos 10 pasos no habilitados.

“Existe el contrabando de grandes capitales que la Aduana no frena porque internan mercadería en camionadas desde Argentina. Se podría decir que hay mafias”, afirma el presidente del Comité Cívico de Villazón, Ángel Robles.
El dirigente dijo que, a diferencia de los grandes contrabandistas, la entidad aduanera impone un fuerte control a los estibadores (cargadores) y les hace llorar por decomisar pequeñas cantidades de mercadería.
Agregó que hace falta una mayor presencia del Estado por este paso fronterizo con la instalación de fábricas y generar empleos estables que permitirá disminuir el contrabando “hormiga”, ya que los estibadores se dedican a esta labor por falta de trabajo.
Al igual que en el caso de las fronteras Bermejo – Aguas Blancas y Yacuiba – Salvador Mazza, el contrabando se realiza por pasos ilegales en el paso fronterizo entre Villazón – La Quiaca.
Por este punto limítrofe con Argentina, se internan harina, bebidas alcohólicas (vinos en cartón, cerveza y fernet), alimentos balanceados para animales y productos alimenticios en grandes cantidades que se destinan a mercados de las capitales y localidades de los departamentos de Potosí, Chuquisaca, Oruro, La Paz y Cochabamba.

El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic, advirtió que el contrabando está desindustrializando al sector formal y que los gobiernos de ambos países deben preocuparse por encarar medidas efectivas para frenar esta ilícita actividad.
“El comercio informal es una competencia desleal y desigual con la industria con sello Hecho en Bolivia”, expresa.
La ilícita actividad no solo tiene su efecto en la economía boliviana, sino también se siente en el lado argentino por la internación de prendas textiles y calzados internados por los pasos ilegales.
El presidente de la Unión de Empresarios de Jujuy (UEJ), Luis Alonso, dijo que este tipo de contrabando genera una informalidad y tiene su impacto negativo en un 50% de los socios que forman parte del comercio formalmente constituido.
Según Alonso, por los innumerables pasos ilegales se internan prendas textiles y calzados al mercado de la capital jujeña, donde se incrementaron las ferias del comercio informal.
“Muchas veces los gobiernos miran para otro lado y no hacen lo que tienen que hacer”, dice el empresario, en referencia a la falta de control en la frontera “caliente” entre La Quiaca – Villazón.

DESEMPLEO OBLIGA AL CONTRABANDO “HORMIGA” EN CIUDADES FRONTERIZAS

La falta de empleos obliga a parte de la población de las ciudades de Bermejo y Yacuiba, colindantes con la provincia de Salta (Argentina), volcar su tiempo al contrabando “hormiga” que no paró, a pesar del cierre fronterizo por la pandemia.
Según una estimación de la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT), la tasa de desempleo alcanza a un 20% en ambas.
“En las ciudades fronterizas se dedican al comercio informal como efecto de la desocupación laboral que motiva a las personas dedicarse a esta actividad ilícita para garantizar un ingreso económico que solvente el bienestar de sus familias”, sustenta la gerente general de la FEPT, Patricia Vargas.

A su criterio, las instituciones estatales deben diseñar políticas públicas para generar oportunidades laborales y condiciones sociales a favor de la población que vive en la frontera con Argentina.
El secretario general de la Confederación de Trabajadores Gremiales de Bolivia, Wilfredo Castro, coincidió con Vargas, al decir que el gobierno boliviano y su similar de Argentina tienen que generar fuentes de trabajo para disminuir el contrabando “hormiga”.
“Solo así se podrá disminuir la actividad ilícita, ya que los habitantes de Bermejo y Yacuiba se ven obligados a salir en busca del sustento económico para sus familias”, reafirma.

PUNTO DE VISTA

Verónica Hilario, Concejal de Orán

“Nuestra frontera sigue siendo permeable”

El contrabando es un tema que nos preocupa. Nuestra frontera fue y sigue siendo permeable. También entiendo la falta de trabajo y la necesidad de las personas que realizan esta actividad.
Es un tema muy complicado, mientras no se generen fuentes de trabajo, la frontera de ambos países va seguir siendo de comercio ilegal.

Freddy Rueda, Gremialista

“Se dedican al contrabando por falta de trabajo”

“En Bermejo la gente se dedica al contrabando por falta de trabajo, eso es verdad. En estos días hubo muchos decomisos de mercadería por una comisión militar enviada por el gobierno central y estaba generando molestia.
Menos mal se fueron porque las personas y las instituciones se iban a levantar para evitar que esto continúe”.