Gringo DJ con oxígeno «engancha» temas desde su casa y demuestra que todo se puede
Víctor Hugo Arispe tiene 52 años y está en el rubro de la amplificación desde los 7. Se contagió con COVID-19, pero la enfermedad no lo condiciona y muestra que la pasión por la música es grande.
Gringo DJ, en acción y demostrando que todo es posible.
A Víctor Hugo Arispe, conocido como el Gringo DJ en el ambiente de la amplificación y muy respetado en el rubro, le diagnosticaron COVID-19 el viernes 11 del mes en curso y apenas un día después su organismo demandó oxígeno. Ya pasó lo peor. Con los fantasmas del temor alejados de la familia, el Gringo decidió enviar un mensaje de ánimo y esperanza a todos de la mejor manera que podía haberlo hecho: «enganchando», es decir, usando su mezcladora para la transición entre las canciones.
El jueves, encendió la cámara de su celular y apareció al frente de su mixer, demostrando que es posible salir de la enfermedad con voluntad y mucho acompañamiento de la familia. Aún ayudado con el oxígeno para restablecer el funcionamiento de su respiración, el Gringo DJ regaló poco más de 15 minutos de sonido en vivo a través de la fan page de su amplificación, llamada Sonido Infinito.
Los mensajes de aliento no se hicieron esperar hacia el hombre que comenzó a incursionar en el rubro cuando tenía apenas 7 años. Ahora pisa los 52. Su esposa, Brigitte, le contó a OPINIÓN que Víctor Hugo tomó la iniciativa de comenzar la transmisión, desde su casa, «a modo de distraerse y para que la gente se supere, que sepa puede llevar adelante esta enfermedad».
«Lo hizo para darse y dar ánimo… como le gusta tanto la música, dijo: ‘voy a enganchar’. Él siempre realizaba sus transmisiones, enganchaba los fines de semana».
Víctor Hugo está al frente de la amplificación Sonido Infinito. Del mismo modo que sus compañeros del ambiente, ha tenido que experimentar el severo golpe que ocasionó la pandemia en su economía familiar. Sin la posibilidad de que se concreten fiestas, el Gringo ha sufrido el embate del confinamiento desde el 19 de marzo de 2020.
Poco sirvieron las celebraciones esporádicas que hubo desde enero. «Esta temporada había una que otra, pero, hasta ahora, su rubro no se llega a reactivar. Queríamos eso, pero no se puede», señala su esposa.
Ya lo peor ha pasado y eso es lo importante. Hace dos viernes lo llevaron al consultorio de un neumólogo. Pocas horas después necesitó de oxígeno. «Está estable. Creo que ya pasamos lo más crítico. El problema del oxígeno lo viví en carne propia y sé lo complicado que es. Hemos tenido que comprar tubos a 3.400 bolivianos, mientras que la recarga tomó entre tres y cuatro días».
Víctor Hugo seguirá «enganchando», por ahora, desde su domicilio. Ansía estar 100% recuperado y que las condiciones de la crisis sanitaria permitan que el rubro se reactive pronto, pues el bolsillo aprieta.