Susana Rivero afirma que, aun con el avión de caza en su nuca, no pensaba renunciar

Habló con Álvaro García Linera y prometió que no renunciaría. Luego asistió al diálogo en la Universidad Católica junto con Adriana Salvatierra por la responsabilidad que tenía con el país, según su relato.

 

 

La exdiputada Susana Rivero declaró en la Fiscalía que el 10 de noviembre de 2019, cuando Evo Morales renunció, habló con el ex vicepresidente Álvaro García Linera y prometió que no renunciaría, y que luego asistió al diálogo en la Universidad Católica junto con Adriana Salvatierra por la responsabilidad que tenía con el país.

Este medio accedió a la transcripción parcial de su declaración. “Para darle mayor fluidez” al testimonio, se lee en el texto que el fiscal hace notar que se graba la declaración y estará en el cuaderno de investigación.

Relata que el 30 de octubre, aproximadamente 60 personas cercaron su domicilio donde ella vivía en la ciudad de La Paz con sus dos hijos. “Destrozaron la casa, dejaron pintarrajeados mensajes ofensivos y obscenos y mudaron una persona desconocida a vivir en la casa colindante, que vigilaba nuestros movimientos. Entiéndase que mis dos hijos, uno de ellos menor de 18 años, recibían amenazas de muerte, razón por la cual tuve que salir a buen recaudo a la casa de una amiga que nos acogió en el sótano de su casa”.

El 10 de noviembre, tras la renuncia del expresidente Evo Morales, relata que quienes los refugiaban “recibieron llamadas que indicaban que militares estaban buscándome y que se había desatado un golpe de Estado”. Rivero relata que fue llevada a la residencia de la embajadora de México. En ese lugar vi los pedidos de renuncia de los mandatarios a cargo del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, y más tarde, la renuncia de Morales y García Linera.

“Era un contexto de muchísima violencia, ya había militares en las calles, ya existían sobrevuelos de aviones caza que amedrentaban a las personas con vuelos rasantes y en mi casa un avión me seguía a todas partes (sic) o uno de los aviones”.

Relató que esa noche, y recalca, el domingo 10 “avisé a quienes se encontraban en ese lugar y me presté un teléfono. Logré contactar a Álvaro García Linera, pues no pude hablar con Evo Morales, para que a través suyo se le comunicara que, aun con el avión de caza rondando mi nuca no iba a renunciar porque me encontraba en la presidencia en ejercicio de la Cámara Baja, mi colega Víctor Borda se encontraba en Potosí”.

Confiesa que el lunes 11, Salvatierra le comunica que “le han llevado al monseñor (Eugenio) Scarpellini para iniciar un diálogo político y me pregunta mi opinión a lo que respondí que sí debíamos asistir porque ambas teníamos la responsabilidad con el país y en ese momento éramos las máximas autoridades de Bolivia, sin embargo”. Hasta ahí la declaración.

La noche del 10 de noviembre se produjo una de las protestas más violentas en la ciudad de La Paz, con el incendio de viviendas, de buses del transporte público y ataques a personas.

Hecho

Dos versiones
La exdiputada y primera ex vicepresidenta de la Cámara de la Cámara de Diputados Susana Rivero, en su declaración ante la Fiscalía la semana pasada por el caso denominado “golpe de Estado”, aseguró que renunció a ese cargo el 14 de noviembre de 2019. Sin embargo, existe una carta con fecha del 10 de noviembre en la que manifiesta su abandono del cargo en forma “irrevocable”.