López Obrador confirma que Pedro Castillo lo llamó y le pidió asilo en México

El último expresidente que pidió asilo en México tras dejar su mandato fue el ahora líder del Movimiento Al Socialismo, Evo Morales.

El expresidente Pedro Castillo y el primer mandatario de México, Andrés López Obrador. 

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha salido a respaldar a Pedro Castillo tras lo sucedido este miércoles. El presidente mexicano ha asegurado que el exmandatario peruano, ahora encarcelado, nunca fue aceptado por la oposición, “sobre todo por las élites económicas y políticas”, que no le permitieron llevar adelante su proyecto.

“Desde que ganó, Pedro Castillo fue víctima de acoso y confrontación. No aceptaron sus adversarios que él gobernara”, ha dicho en conferencia de prensa este jueves. “Lo fueron debilitando hasta que lograron destituirlo. Es la decisión que tomaron estas élites, yo no creo que sea lo mejor para el pueblo, lo lamento mucho por el pueblo de Perú”.

López Obrador confirmó, además, que Castillo le llamó para solicitarle asilo, pero no alcanzó a llegar a la embajada mexicana en Lima y fue detenido antes.

El presidente mexicano aclaró que Castillo le pidió asilo en México, como en otras ocasiones ha pasado con diferentes políticos latinoamericanos. “Habló a la oficina para que me avisaran de que iba hacia la embajada, pero seguramente ya tenían intervenido su teléfono, y que iba a solicitar el asilo, si le abrían la puerta de la embajada”. Tras el llamado, López Obrador le pidió al canciller mexicano, Marcelo Ebrard, que se encargara de tramitar su recepción en la embajada en Lima para garantizar su seguridad, pero Pedro Castillo no alcanzó a llegar al sitio.

El escenario político de Perú se tambaleó este miércoles cuando su ahora expresidente intentó disolver el Congreso y decretar un Gobierno de excepción.

Castillo, que ganó las presidenciales montado en su caballo y asumió el poder en julio de 2021, enfrentaba esta semana el tercer intento del Congreso de destituirle por acusaciones de corrupción en su contra.

Cansado de lidiar con el poder legislativo, anunció su decisión y dos horas después era retenido por la prefectura peruana y su propia escolta.