Crimen de Fernando: prisión perpetua para 5 rugbiers y 15 años de cárcel para 3; uno se desmayó

Tras más de dos años de un proceso judicial en Argentina que aglutinó a decenas de testigos, videos, registros de cámaras de seguridad, audios y mensajes, se definió que los ocho irán a prisión.

Los rugbiers en el juicio y una fotografía de Fernando Baez Sosa. Gentileza Radio Mitre

La Justicia argentina determinó este lunes sentenciar a cadena perpetua a cinco de los ocho rugbiers por el asesinato de Fernando Báez Sosa, un joven de orígenes paraguayos y argentinos al que golpearon hasta la muerte en enero de 2020. Los otros tres involucrados fueron sentenciados a 15 años.

Tras más de dos años de un proceso judicial que aglutinó a decenas de testigos, videos, registros de cámaras de seguridad, audios y mensajes, entre otros, se definió que los ocho rugbiers irán a prisión por el asesinato de Baez Sosa.

Los ocho involucrados directos en el particular caso son Máximo Thomsen, acusado de ser uno de los que mas golpeó a Fernando y líder del grupo, Lucas, Ciro y Luciano Pertossi, los tres parientes, Blas Cinalli, Ayrton Violaz, Enzo Comelli y Matías Benicelli. Existen también dos miembros del grupo quienes fueron sobreseídos por falta de pruebas, Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi; el primero testificó en las últimas sesiones del juicio y pidió justicia por Fernando, aunque, según la defensa del damnificado, sus palabras “no fueron suficientes”.

La defensa de la familia de Fernando estuvo representada por el abogado Fernando Burlando y Facundo Améndola quienes desde el inicio del juicio pidieron la sentencia máxima contra los rugbiers, cadena perpetua.

En el juicio se encontraba la familia de Fernando, su madre, Graciela Sosa y su padre Silvino Báez. También asistió la embajadora de Paraguay en Argentina para escuchar la sentencia.

Por su parte, el abogado defensor de los rugbiers fue Hugo Tomei y una familiar de los Pertossi quien practica abogacía. Desde este sector se pidió la absolución de todos los implicados o al menos rebajar la pena de la perpetua. El argumento era que el hecho había ocurrido en torno a una pelea que se salió de las manos.

El 18 de enero de 2020, en la comunidad balnearia de Villa Gesell, Buenos Aires, Fernando Báez Sosa se encontraba con sus amigos en una discoteca de la zona llamada Le Brique con la intención de divertirse, tomar unos tragos y escuchar un show de música.

Al promediar las 04:00 de la madrugada, el grupo de amigos de Báez Sosa se topó con el grupo de los rugbiers y entre el tumulto de gente Fernando o uno de sus amigos hecho, sin intención, una bebida en la ropa de uno de los rugbiers, motivo por el cual emboscaron a Báez Sosa afuera del boliche y lo golpearon hasta la muerte.

SE DESMAYÓ

Máximo Thomsen, condenado a perpetua (en Argentina, el Código Penal de ese país dispone una pena máxima de 35 años tras rejas bajo la figura de perpetuidad), se desmayó al escuchar el veredicto. Tuvo que ser sostenido por los uniformados.

EL JUICIO

Burlando y Améndola pidieron desde el inicio del juicio la pena de cadena perpetua en contra de los ocho implicados argumentando que habría existido un plan para asesinar a Fernando tras el conflicto en el boliche, que hubo alevosía al momento de efectuar el ataque y hasta se mencionó que habría existido un crimen de odio, pues según testigos algunos de los dichos de los ahora imputados al momento de la golpiza eran «me lo quiero llevar de trofeo a este n…», entre otros insultos.

La parte de la defensa, representada por Hugo Tomei, rechazó la acusación y planteo que lo que había ocurrido fue un homicidio por riña, indicando que ninguno de los rugbiers quería matar a Fernando y que el desenlace trágico ocurrió tras una pelea. La pena para este delito es considerablemente menor, de cinco a siete años.

Tras varias idas y venidas en el juicio, una de las pruebas que fue determinante fue el informe de autopsia que reveló que Baez Sosa falleció producto de una golpiza y hasta se identificaron algunos de los golpes mortales. Uno de ellos fue un pisotón en la zona del cuello y el hombro que le dejó al joven una marca profunda, la misma coincidía con la de un zapato de Máximo Thomsen.

Sumando el informe, la infinidad de testimonios contra los rugbiers, videos de cámaras de seguridad en donde se ve los momentos de la golpiza y varias otras pruebas, el tribunal decidió dictar penas privativas de libertad para todos los implicados.

CADENA PERPETUA

Si bien el denominativo indicaría que la pena de cadena perpetua es que los sentenciados pasarán el resto de su vida en prisión, la ley argentina establece que esta pena consta de al menos 35 años de prisión.

Por otra parte, los sentenciados a 15 años de prisión podrán solicitar y en base a un calificativo por conducta salir en libertad luego de cumplir al menos 10 o 9 años de prisión.

Al respecto, Burlando reaccionó de manera negativa e indicó que la pena máxima debe ser para los ocho, por lo que anunció que presentará varios recursos para lograr dicho cometido.