El boliviano Arze logra premio a Mejor Actor en festival de Moscú

Su trabajo protagónico en el filme «Los de abajo», producida por el cochabambino Álvaro Olmos, le permitió acceder al galardón internacional.

Alejandro Quiroga sostiene el galardón que obtuvo el actor Fernando Arze Echalar./ FACEBOOK

El boliviano Fernando Arce, protagonista de la película “Los de abajo”, fue reconocido ayer con el premio a Mejor Actor de la 45 edición del Festival Internacional de Cine de Moscú.

En representación del intérprete paceño, quien no pudo asistir al evento, el director de la cinta, Alejandro Quiroga, fue el encargado de recibir el galardón.

Enterado, el productor cochabambino Álvaro Olmos Torrico, recurrió a sus redes sociales para compartir su satisfacción por la noticia, y lamentar el escaso apoyo del Estado. «Es una Alegría para todo nuestro equipo».

DETALLES 

El Festival Internacional de Cine de Moscú se inauguró en la capital rusa hace una semana y finalizó ayer. El programa principal de la competencia incluyó 11 películas de diferentes países.

“Los de abajo”, producida por Olmos y dirigida por Alejandro Quiroga, fue rodada en Cochabamba y Tarija, con un elenco nacional e internacional, y ya cosechó lauros en otras competencias, como el Festival del Mar del Plata.

BIOGRAFÍA  Nacido el 27 de septiembre de 1972, en La Paz, Arze es uno de los actores con más proyección global de nuestro país. Graduado de la American Academy of Dramatic Arts de Nueva York, trabajó en teatro, publicidad, locución y cine, mayormente en dicha ciudad y en Río de Janeiro, donde participó en telenovelas de la Rede Globo y Rede Record.

También co-fundó dos compañías de teatro en Brasil y dirigió cinco producciones audiovisuales-teatrales, además de desempeñarse como director de casting del elenco boliviano de la tercera temporada de “La Reina del Sur”.

Recientemente participó en una película en Ecuador, bajo la dirección del premiado Juan Sebastián Jácome, Cenizas (2018); y para mediados de año espera grabar otras dos, mientras dedica gran parte de su tiempo a escribir sus propias historias.