Familia de Michael y secuestradores negociaron; lo dejaron vivo a cambio de ‘pausa’ en operativos

El requisito para que el joven fuera entregado con vida en el Trópico ha sido que los agentes del orden dejaran de efectuar sus operativos durante algunas horas. La presión social, según el coronel Ronald Tapia, surtió efecto.

Imágenes de Michael presentadas por la Policía. DICO SOLÍS

No existió el pago de un millón de dólares. Los secuestradores de Michael A., sin embargo, pusieron una condición para dejar en libertad al joven, raptado el sábado en un local bailable de Shinahota.

El clan criminal exigió que la Policía Boliviana dejara de efectuar sus operativos durante unas horas. A cambio, garantizó la entrega con vida de la víctima.

El coronel Ronald Tapia, comandante regional en el Trópico, concluyó que la presión social generada en torno al caso, con las redes sociales como canal de mayor flujo de reacciones, fue decisiva para la liberación.

«La actividad se realizó en coordinación entre la Policía y la familia. Ha sido importante el apoyo social, el apoyo de las personas, el apoyo moral. Han debido verse empáticos con la familia, para ayudar a que este ciudadano, este hijo, vuelva a su casa y ahora esté abrazado de sus papás, todos felices», detalló Tapia, en nota con RKC.

Encontraron a Michael deambulando por la carretera, en Bulo Bulo, aproximadamente a las 05:00 de la madrugada de hoy martes. Los secuestradores lo dejaron abandonado allí. Un grupo de policías locales dio con el joven y lo condujo en un auto hasta Ivirgarzama.

Luego de ello se produjo el reencuentro con la angustiada familia, que lo esperó desde el sábado.

Inicialmente, el clan pidió un millón de dólares por la vida de Michael.

Conforme pasaron las horas, la suma pretendida fue bajando, hasta llegar a los 50 mil dólares. De acuerdo con Tapia, la familia y los raptores entraron a la etapa de negociación. 

«Los secuestradores llegaron a un acuerdo con la familia, de restituir (a la víctima) siempre y cuando la Policía dejara de hacer sus operativos por un lapso de tiempo, que seguramente fue aprovechado para que pudieran retirarse de algún lugar donde nosotros, quizás, estábamos próximos», señaló el uniformado.

QUEDARON EN LIBERTAD

Las tres personas que fueron arrestadas en medio de las averiguaciones recobraron su libertad, luego de cumplir las ocho horas en celdas. Informaron que no tenían relación con el delito. Personal policial especializado evaluó a estos sujetos.

EXTRANJEROS O NACIONALES

Ahora, la Policía Boliviana se concentra en los audios que quedaron como evidencia. Hubo al menos dos contactos telefónicos entre los criminales y el padre de Michael, Juan Carlos A.

Los expertos analizarán las voces para determinar si se trataría de delincuentes de nacionalidad extranjera o boliviana. 

«Ellos se han comunicado con la familia, inicialmente, pidiendo algún rescate. Eso nos va a permitir, a través de la voz (saber) si se trataría de ciudadanos extranjeros o nacionales», apuntó Tapia. 

Lo que sigue es que Michael brinde sus declaraciones en calidad de testigo.

«En función a eso y a la información que pueda darnos, vamos a continuar con las investigaciones para dar con el paradero de estos secuestradores».