Un hombre es asesinado y enterrado en su casa; su hija lo mató y su esposa ideó el crimen
La Policía halló los restos óseos de Florencio Cadima, quien estaba desaparecido desde mayo de 2020, en su vivienda. Los móviles del hecho serían económicos.
Pidió la compañía de su hija, pero ella lo mató para quedarse con su bien inmueble. Florencio Cadima Ponce, de 78 años, desapareció hace 13 meses, pero los investigadores hallaron la noche del miércoles sus restos óseos enterrados en el patio de su casa ubicada en la urbanización Toborochi, al sur de la ciudad de Santa Cruz.
Tres personas fueron aprehendidas. Su esposa, de quien estaba alejado, habría planificado el crimen y su hija acabó con su vida, mientras su yerno, esposo de la presunta autora material, también fue detenido por complicidad. En tanto, sus dos nietos adolescentes pasaron a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia puesto que no se descarta que hayan participado del hecho, informó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, Ángel Morales.
Los procesados aguardan su audiencia de medidas cautelares por presunto parricidio y asesinato, delitos que se sancionan con pena de 30 años de cárcel.
Florencio murió por traumatismo encéfalo craneano, según la autopsia médico legal. De acuerdo con las investigaciones, el hombre recibió fuertes golpes con un fierro de un metro y un machete. Luego, enterraron su cuerpo en su vivienda, misma que ahora es objeto de un conflicto por herencia.
Según las indagaciones policiales, la propiedad de Florencio estaba en litigio y él temía que sus familiares lo desalojaran. Por eso, llamó a una de sus hijas, que vivía en Cochabamba, para que lo acompañara y evitar ese extremo; ella se trasladó a Santa Cruz con su esposo y sus dos hijos.
“Don Florencio era una persona muy amable y lo veíamos caminar por la calle. Nunca pensamos que la señora (su hija) sería capaz de cometer un crimen”, dijo, en entrevista con Red Uno, una vecina.
Se conoció que la víctima denunció a su hija por maltratos poco antes de desaparecer, en mayo de 2020.
SE DESCUBRE EL CRIMEN
Una de las hijas de Florencio, que radica en Inglaterra, preguntaba constantemente por su padre. Su hermana le dijo para tranquilizarla que reportó la desaparición del papá y que la Policía estaba haciendo su trabajo para encontrarlo. La mujer, desde el extranjero, preguntaba a familiares y cercanos sobre su padre, pero nadie tenía información. Ella se comunicó hace unos días con la FELCC de Santa Cruz y pidió ayuda.
La Policía se constituyó al domicilio y los familiares, quienes ahora son sospechosos del crimen, decían que Florencio estaba de viaje y que no sabían cuándo retornaría.
Los investigadores encontraron los restos óseos de la víctima enterrados en el patio de su vivienda el miércoles al promediar las 23:30. La denunciante le dijo a la Policía que tampoco pudo comunicarse con dos de sus hermanas desde hace nueve meses y presume que también están desaparecidas. Los efectivos están investigando.